dilluns, 23 de novembre del 2009

Riders of the storm



No soy la mujer de los sueños de nadie.

Por sí solo, quizá no tendría demasiada importancia. O puede que si, porque es triste saber que a ninguna de las personas con las que has etsado, les has marcado lo suficiente como para querer pasar contigo el resto de sus días.

Me dicen que es fácil olvidar... Es posible que para algunos, mantener una relación sea lo mismo que ver un programa basura de televisión: así como al cabo de unos días solo guardan un ligero recuerdo de él, también olvidan a las personas. Porque no eran importantes, porque creen que es más sencillo engañarse para continuar adelante, por el motivo que sea.

Pues no, para mí no es de recibo olvidar a quien ha formado parte de mi vida en algún momento. A unos se les recuerda con cariño, porque a pesar de no seguir juntos, puestos en la balanza, los buenos momentos tienen más valor. A otros se les recuerda sin pena ni gloria, han sido lo que solemos llamar de tránsito, pero aún así, siguen formando parte del pasado. Y también están os que recordarás toda tu vida por ser el claro ejemplo de lo que nunca más debes hacer. Al primero, por supuesto, nunca se le olvida...

Después de la sorpresa de saber que no vivo, luego no sé si existo, todavía podían empeorar las cosas? Pues sí, podían. El jueves conseguí que una auditora me ayudara a rellenar todo el papeleo para solicitar el aplazamiento de la exhorbitante suma (para Millet sería calderilla) que debo a esos chorizos que se llaman Hacienda. El viernes voy a entregarlo todo a la delegación donde supuestamente pertenezco. Pasé por tres plantas distintas. Una para que me sellaran el aplazamiento, otra donde se quedaron el recurso y la tercera para que me cambiaran de una puñetera vez la dirección fantasma. Salí de allí bastante más esperanzada, con la tranquilidad que suponía haber cumplido con todo lo que requerían antes del plazo máximo. Con qué me encuentro cuando vuelvo al trabajo? Con que les han envíado una certificación donde les adjuntan 5 cartas de pago, donde les obligan a embargarme la nómina durante 5 largos y terribles meses por un importe mensual de 508€. Cómo pretenden que viva con 700€ si ya pago más de gastos fijos? Y a ellos qué más les da, lo importante es que no se queden sin su dinero, no sea que vuelvan a secuestrar barcos los piratas y no tengan liquidez en las arcas del estado.

Si me meto a monja, podrán reclamarme lo que les adeudo? porque prostituírme queda descartado, seguro que tendría que pagar unos impuestos del copón por ejercer.

Una mala racha? Creo que es algo más que eso...


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4 comentaris:

Anònim ha dit...

pronto llegará la calma. o la camal o quizás la malca, aunque tal vez lo que llegue sea la lamca, en cualquier caso, algo llegará, estate tranquila.

Kaos ha dit...

No sé si pronto llegará la calma, o la amalc o la alamc, de momento la tormenta está descargando con toda su fuerza y da la sensación de que no quiere amainar, y en esta zona además hay arenas movedizas...

n0str0m0 ha dit...

Se sale hasta de las peores negruras, lamento no poder estar mas cerca, para darte un abrazo abrazado, pero espero que sientas este contacto de un cariño lejano

Kaos ha dit...

Gracias n0s, sé que estás ahí.