dilluns, 19 de setembre del 2016

Atenas (Final)

Día 9  Domingo 4

Cada domingo a las 11 de la mañana en la plaza Syntagma, delante del Parlamento griego se produce el cambio de guardia semanal de los Evzones. Llega la banda de música, con los 120 guardias de élite desfilando al compás. 





Un soldado se ocupa de que el "fassi" o sombrero rojo con una larga borla negra esté perfectamente en su sitio, así como los 400 pliegues (uno por cada año de ocupación turca) de la fustanela o falda y también de secarles el sudor ya que ellos no pueden moverse en absoluto durante la hora de guardia. 

Después de verlos desfilar, nos fuimos al puerto de Flisvos en Paleo Faliro  a pasear por el malecón del puerto deportivo. 

Allí se encuentra el Museo Naval Flotante Acorazado G. Averof



al igual que una copia de un trirreme 



En lontananza, Piraeus



Y hacia allí nos encaminamos, ya que tocaba comer en casa de mis anfitriones, aunque hicimos unas pocas paradas por el camino para ver la panorámica.



Estadio del Olympiakos



Después de una tarde estupenda con pollo sentado a la cerveza y dulces típicos, tocaba retirarse para el que sería mi último día deambulando por Atenas.


Día 10 Lunes 5

Por la mañana tocó museo. Puntual como un reloj británico allí estaba yo a la hora de apertura para no tener que hacer tediosas colas. Por supuesto, no te permiten hacer fotos en todo el museo, ni tocar los objetos so pena de muerte o desollamiento, al menos. 
Pero... de las Cariátides sí permiten hacer fotos! (y mis dedos, así como quien no quiere la cosa y aprovechando un despiste del segurata, se pasearon por la piedra) 



los detalles son magníficos



De las 6 cariátides originales, 5 están en el museo de la Akrópolis. Y la 6ª? os estaréis preguntando... no fue destruída así que adivinad dónde la tienen... Exacto! El British

Intenté encontrar postales, imanes, cualquier souvenir sobre los pórticos del Partenón para llevármelos de recuerdo, pero no había ninguno. Lástima porque son preciosos


Por la tarde tomamos un barco hasta Salamina. Primero a la playa Kanakia 


y después al antiguo puerto de Salamina, donde tuvo lugar la batalla del mismo nombre y cuna de Eurípides.

Un poco de historia? Después de perder el paso de las Termópilas y sufrir enormes pérdidas en la batalla de Artemisio la flota aliada se replegó a Salamina, con lo que los persas conquistaron Beocia y el Ática. Temístocles convenció a los aliados griegos para combatir nuevamente a la flota persa. Jerjes I, el rey persa, intentó bloquear los pasos pero le salió mal la jugada porque los estrechos eran tan ídem que dificultó la maniobrabilidad de la armada. Aprovechando la desorganización de los persas, la flota helena atacó y derrotó a los medos. 
Al años siguiente, tanto en la batalla de Platea como en la de Mícala los persas sufrieron sendas derrotas que les quitaron las ganas de intentar conquistar nuevamente el mundo heleno. 



De vuelta al puerto, encontramos una iglesia que parecía una casita de muñecas


Con su maqueta correspondiente


El martes no había tiempo para nada puesto que tenía que estar en el aeropuerto muy temprano. 

Curiosidades: 

- Atenas está llena de gatos y perros callejeros. La gente cuida de ellos, pero no se los llevan a casa. 
- Sólo vi un estanco y fue en Nafplio. Si quieres tabaco, lo compras en los kioskos (por suerte llevaba existencias suficientes del mío o lo habría pasado realmente mal) 
- Tienen estipulado un precio unificado para las botellas de 50cc de agua. 0,50cms, da lo mismo que la compres en un kiosko o en una tienda. 
- En los lavabos te piden que no tires el papel al inodoro, sino que lo hagas en las papeleras que tienen a propósito para ello. Personalmente me daba un asco tremendo, pero según dicen las tuberías de los edificios son muy estrechas y se atascan (será que no tienen papel biodegradable?)

Anécdota: El día que visitamos el templo de Hefestos había un grupo de españoles. Una de ellos se quejaba porque no encontraba un buen ángulo para fotografiar el templo. Mientras ella lloriqueaba, mi menda había encontrado 5327 ángulos perfectos desde los que fotografiar todas y cada una de las partes. Volví a verlos el domingo a la hora del cambio de guardia. Los muy cretinos estuvieron esperando un buen rato y justo cuando llegaban la banda y los evzones para el espectáculo se largaron a ver una iglesia. Si es que.... 

Gracias  a Lina y muy especialmente a Claudia y Jason por hacer memorable éste viaje. No hubiera sido lo mismo sin ellos. 

Quedaron cosas por ver, me habría gustado ir a Delfos, Marathon, el monte Olimpo, Tebas, Esparta pero... imposible en tan pocos días así que tengo pendiente otro viaje hacia tierras helénicas. 

Atenas III

Día 6 Jueves 1


El jueves tomamos el ferry desde el puerto de Piraeus para acercarnos a la isla de Egina



Las gaviotas siguen al barco y algunas son lo suficientemente osadas como para coger comida de la mano de los turistas. 



Desembarcamos y pusimos rumbo al templo de Aphaia



Junto con el Partenón en Atenas y el templo de Poseidón en Sounio, constituyen el triángulo sagrado

En Egina tuvimos una comida típica griega, pero no me pidáis fotos, porque no sé qué he hecho con ellas. 


Después de comer nos fuimos a la playa Aghia Marina




Una parada para ver el macro monasterio Aghios Nektarios, en el cual no entramos porque te obligaban a ponerte unos chales (no puedes entrar con los hombros descubiertos) que a saber quién se habría puesto antes.




Día 7 Viernes 2

Tocaba otra salida importante para ver el Istmo de Corinto



Por desgracia, no pude ver a ningún barco pasar el canal, pero solo imaginar el poco espacio a cada lado da miedito. 

Mycene (la ciudadela de Agamenon y Clytemnestra) 

Únicamente alguien inteligente adivinó por qué había hecho ésta foto



La puerta de los leones















Los griegos creían que la ciudad había sido fundada por Perseo

Qué manía con construir en lugares altos!



El tesoro de Atreo o tumba de Agamenón construido en forma de bóveda o Tholos desprendía un mal karma... 



Dónde se puede ver una parte del dintel de la entrada, así como otras muchas cosas? En el British, por supuesto. Los ingleses ahí, expolia que te expoliaré en Grecia, Egipto o donde les venga bien. 

Desde Micenas nos fuimos a Nafplio (aún ahora me cuesta pronunciar el nombre) que es un pueblecito costero precioso y fue la capital de la Primera república helénica y reinado de Grecia. 


Desde el puerto se ve la antigua prisión del fuerte Bourtzi o comúnmente conocido como el Alcatraz griego.



El castillo Palamidi



Día 8 Sábado 3

Quedamos en Gazzi por la mañana para ver la factoría (el edificio iluminado por la noche es bonito, pero un lugar nada recomendable para pasear)





Uno de los rincones entrañables del barrio


Visitamos el sitio arqueológico de Kerameikos y el museo




Yo también me pregunto qué hacían los templarios en Atenas


Un toro con los "atributos" bien puestos




Llegamos al templo de Hefestos y, en mi opinión, el más perfecto. Quizá porque no se le conoce ninguna construcción anterior y es uno de los mejores conservados



Siguiendo la ruta, visitamos la Stoa de Átalo



Hicimos un pequeño receso para comer en el barrio de Monastiraki, donde puedes encontrarte con  dragones y brujas





Siguiendo con nuestro periplo, acabamos en La Torre de los Vientos



Un breve descanso en el hotel y vuelta a la calle ya que habíamos quedado para subir al Monte Filopapo

Desde éste punto se contemplan las mejores vistas de la Akropolis, y si es de noche, aún mejor. 


De lejos gana mucho








Acabamos la noche cenando y tomando unas copas en la terraza del centro cultural Onassis



 Hytra

Atenas II

Dia 3 Lunes 29

Estaba decidida a subir al monte Lycabettus, así que salí del hotel, paré en la primera Bakery que encontré y me pedí un capuccino, botella de agua y una napolitana de chocolate y plátano para darme energías. Enfilé Venezilou, pasé por delante de la National Library y la Universidad, subí hasta Akadimas con Kanari y dale que te pego a subir hasta llegar a la calle Ploutarchou en Kolonaki. La calle de marras tiene más escaleras que la Sagrada Familia!


Antes de entrar en el teleférico tuve que parar a recuperar el aliento y a que el hígado volviera a bajar porque lo tenía a medio esófago. 


Mientras esperaba a que se pusiera en marcha vi un grillo que por desgracia fue a parar justo debajo de la barrera que permite el paso al teleférico. Me pasé toda la subida al monte pensando en el trágico final del pobre animalito y en que nadie, absolutamente nadie miraba al suelo. 

Las vistas desde arriba son impresionantes y merece la pena la penitencia de la subida. 














Fue toda una sorpresa encontrar a Sant Jordi en un par de cuadros dentro de la iglesia ortodoxa que hay en la cima. 


Encendí una vela por mi familia, que aunque una no es religiosa no está de más por si acaso.

De ahí otra bajada y subida de escaleras para llegar hasta el teatro, que no se puede visitar, pero te encuentras unas piernas esculpidas en plena montaña lo que no deja de ser sorprendente. 


De vuelta al teleférico y a seguir la ruta que me llevó a la residencia del primer ministro pasando por Aristodimou y el hospital, la National Gallery, el conservatorio y National Gardens donde me costó horrores localizar el jodido lago central. Hasta llegué a pensar que era una broma... No necesitan ningún laberinto, puedes pasarte 2 horas dando vueltas sin verlo entero.


Ya de vuelta, me pasé por la catedral, que tras muchos años de obras de restauración, vuelve a estar abierta al público. 


Por la tarde me fui de excursión por 28 Oktovriou hasta Moussio donde se encuentra el Museo Arqueológico nacional y la Universidad Politécnica. 


Esto es aferrarse con fuerza...



Continué por Marni hasta Larissa, donde está el Carrefour más patético y lamentable que he visto nunca. Después me enteré de que lo han vendido y de Carrefour solo tiene el nombre. 

Una estación peculiar donde las haya



De ahí en metro hasta Akropolis, donde quería deambular por el museo pero los lunes cierran a las 16h y además algo estaban haciendo porque sólo dejaban entrar a gente muy trajeada, había un montón de coches oficiales y otro montón más de policía. Como se me habían ido los planes al traste empecé a subir hasta el monte Filopappos en la colina de las musas. A medido camino, la prisión donde murió Sócrates 



A esas alturas yo también sabía que no sabía nada, cuanta caminata, por Zeus!

Pero desde la cima tienes una vista del Herodeon, Partenon y Akropolis que quita el aliento.


Cansada más allá de lo indecible, inicié la vuelta al hotel para un merecido descanso.

Dia 4 Martes 30

He subido a la Akropolis! Creo estar escuchando la pregunta -Y qué tal?-  pues bien, pero si he de ser sincera, me gusta más de lejos. Quizá sea debido a la gran cantidad de gente, al calor infernal, a las grúas que afean la estructura, a las vallas que no te permiten pasear entre las columnas, al cansancio acumulado o un compendio de todo ello pero... m'ho imaginava més bonic. Aún así, es impresionante. 
El problema es que está todo vallado y no pude tocar piedras, las de verdad, no las que se encuentran a pie de suelo para que todo quisqui pueda decir que ha tocado las columnas del Partenón.


Por supuesto, las cariátides que se encuentran en el pórtico no son las de verdad, las originales están en el museo. 


Lo mejor de todo fue tener una cicerone excepcional que me iba desgranando la historia de forma sencilla y amena. 


Imaginad cómo eran en la antiguedad el Parthenon, Propylaea, el templo de Athena Niké, Erechtheion, Herodeon o el teatro de Dionysus... 


Desde Plaka nos encaminamos hacia el Arco de Adriano 

el templo de Zeus Olímpico 


de ahí al Zappeio 

 

y al Panathenaic Stadium o estadio olímpico.



Parada para reponer fuerzas en un bar donde te sientes como en casa


De vuelta al hotel, encuentras una tienda de lanas que ha hecho forros para los bolardos, así, tal cual. 


Día 5 Miércoles 31

Después de los días de cansancio acumulados, el miércoles tocaba un poco de relax. Y qué mejor que irse a la playa y bañarse en aguas cristalinas? 

Legraina's beach


No, no estaba fría y sí, había millones de erizos

Al atarceder, visita al templo de Poseidón 


la puesta de sol desde Cabo Sounio se convierte en algo memorable.



Ellos tampoco querían perdérsela, aunque la discusión era acalorada


Como colofón, me llevaron a comer Sovlakia, que debo decir no fue de mi agrado, pero no porque estuviera malo, sino por lo rarita que soy con la comida.