Ella le miró a los ojos, intentando abandonar sus dudas
- Me amas? de verdad?
- Para siempre; nada podrá cambiar lo que siento.
- Puedo confiar en ti?
- Sin dudarlo ni un momento.
- No vas a hacerme daño?
- Jamás
Por fin ella estaba segura, así que le abrazó.
Y él la degolló y después se comió su cerebro.
1 comentari:
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Publica un comentari a l'entrada