divendres, 16 de febrer del 2007

Un paseo por las nubes




Hoy me he levantado temprano. Tenía que dejarlo todo preparado antes de irme a ese pueblo con mar donde voy a llegar en pleno día y, por supuesto, no habrá ningún concierto, aunque sí algunas clases de office, internet a nivel usuario y muchas dosis de paciencia para explicarle a un neófito cómo iniciarse en la piratería cinéfila. En un tiempo más bien breve, he subido a recoger la ropa tendida, fregado platos y pasado por la ducha, todo para poder disponer de hora y media y sentarme a desayunar, mientras veía la serie que grabé ayer. Al encender la tele se me ha ocurrido pensar que siempre tengo puesto el mismo canal, como si únicamente existiera ese. No sé qué programa daban, solo escuchaba parcialmente la conversación pero, de pronto, una frase ha llamado mi atención y me he acordado del relato que hacía sobre su partido de fútbol mi homónimo de la 5ª columna.

Ya lo dice Paez en su canción "Lo que el viento nunca se llevó"

"desafiar a las leyes de la gravedad
sólo reírme hasta verme flotar
no me creo que todo haya ido tan mal
prueba el efecto de resucitar...
saber que nada es para siempre y aceptar
I can't get no satisfaction
la dosis justa para la resignación
la maravilla del color
las endorfinas del amor..."

En términos médicos, neurotransmisores producidos por la pituitaria responsables de las sensaciones satisfactorias, popularmente hormonas de la felicidad. Cómo se estimulan? con la risa, tomando café, haciendo deporte, practicando sexo, o estando enamorado, entre otras cosas.

Vamos, que si nos sentimos "flex" es que tenemos endorfinas para poner una paradita en el mercado. La lástima es que nuestro cuerpo de dedica a eliminarlas con la misma rapidez que las segrega, como listo que es, para que no estemos siempre como si nos hubiésemos fumado un canuto quilométrico y se nos pasen por alto síntomas que podrían hacer que se nos pasara la alegría de golpe, pero bueno, podemos hacer que nos inunden otra vez siempre y cuando estemos dispuestos. Aunque... ahora que lo pienso, conozco gente que debe tener una carencia grave de ellas. Eternamente con mala cara, deprimidos, viendo el mundo a su alrededor de un gris plomizo. Qué pena. Yo tengo de sobras, aunque solo utilice la risa como instrumento catalizador, así que ya sabéis, negativos del planeta: estoy dispuesta a regalaros unas cuantas para que os despertéis por las mañanas con una sonrisa.

Y si llueve este fin de semana, alegraos, que la lluvia también tiene su encanto.

Oh happy day - Ryan Toby
http://www.youtube.com/watch?v=PSw3j9JmkhA