dilluns, 28 d’abril del 2008

The land before time

Cosecha del 2003. Impronunciable nombre de vino alemán que no le tiene que envidiar nada a nuestros Alella, Penedés o mis adorados Costers del Segre. Con algo teníamos que acompañar los langostinos...

Habeas corpus; uis, que eso es para que te dejen en libertad y yo ya lo estoy. De hecho, me apetece irme por las ramas. Días atras, en una de mis frecuentes elucubraciones mentales, me preguntaba por las épocas más felices de mi vida. La respuesta, y esta vez no respondió mi hígado sino mi razón, fue de lo más pragmática: cuando no ha existido un
hombre en mi vida. Mira que llegan a ser perniciosos para el bienestar psíquico!

Citando a Raquel Sanchez Silva en su libro
"Cambio principe por lobo feroz" Si te tiene que tocar un cabrón que sea uno bueno, es decir, malo de verdad para no volver a pasar por lo mismo. Para no aguantar nunca más. El problema es que hay muchos y, a veces, son difíciles de distinguir. En cualquier caso es mejor encontrarse con el peor a la primera.

Y como de esos (y de otros tipos de los que habla) ya he tenido dosis más que suficiente, mejor mi propia compañía, que es de lo más interesante.


Después de estas divagaciones, con las que el género masculino seguro no está de acuerdo, vuelvo al redil. Lo que tenemos es finalizada la ruta por Bretaña. Desde La Rochelle, pasando por Carnac, Finistere y Saint Malo, entre otras, para acabar con dos lugares de excepción: Mont Saint Michel y el bosque de Brocéliande. El primero, un sueño hecho realidad; el segundo, un descubrimiento: según la leyenda, Merlín está enterrado en sus dominios. Es cierto que si deseas algo con la suficiente intensidad acabas por alcanzarlo. Será porque mis metas son muy terrenales, por ambiciosas que puedan parecer a veces.



Hablando de pretensiones, la primera prueba superada. 9 sobre 10 estudiando a marchas forzadas, eso sí, los tres últimos días. Por qué cuando digo que realizo un curso de lideraje sueltan la carcajada? Siempre se puede aprender más de lo que uno ya sabe... Motivación, Sinergia, Feedback, Empowerment, Coaching, términos que he añadido a mi vocabulario y que pienso seriamente poner en práctica en cuanto tenga la mínima oportunidad.

Finalizo con la crítica del nuevo libro de Carlos Ruíz Zafón "El juego del ángel". Mi opinión? Desangelado. Si, salen los Sempere y el cementerio de los libros olvidados. Otro retrato de la Barcelona post Exposición Universal, pero nada que ver con "La sombra del viento". Este libro me recuerda más a "Marina", "El príncipe de la niebla" o "El palacio de la medianoche", que tienen más de sobrenaturales que de misterio en estado puro. Aún así, se deja leer en un par de días.

Amenazo con reportaje gráfico del viaje.


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