Era la primera vez que entraba. Si por fuera es todo un símbolo, por dentro deja patidifuso.
Concierto de Michael Nyman. Palau de la Música Catalana. 21:30h. Fila 11. Asiento 21.
Dirán los entendidos en piano que ciertos temas son repetitivos, que es humano y se equivoca... Dirán lo que quieran, pero este hombre es un genio de la composición. Casi dos horas de concierto, él, un piano Stenway & Sons y una gran pantalla donde se iban sucediendo imágenes en blanco y negro. Primero el East End, después Manhattan y para finalizar Niza. Entre proyección y proyección, algunos temas de sus mejores bandas sonoras: Gattaca, The End of Affair, El Diario de Ana Frank, The Claim y, ante todo, El Piano.
Casi dos horas de escalofríos debidos a la emoción. Y alguna lagrimita que otra, que son muchos los recuerdos compartidos y muchas las noches acompañada por su música.
Voy a soñar con playas de dorada arena y blancas gaviotas.
2 comentaris:
Tienes muy buen gusto musical y tienes mucha suerte de vivir donde vives.
Gracias.
A veces, una música sin letra, te permite concentrarte mejor y te hace vivir más la melodía que estás escuchando.
Para mí es un orgullo vivir en una ciudad como BCN, que no cambiaría por ninguna otra, exceptuando quizá, París.
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