dimarts, 18 d’abril del 2006

Redacta, pero bien

No hay como empezar el día con sobresaltos e injusticias.

Sin parangón en cuanto a falta de ética, esta mañana han despedido a la única persona con la que mantenía una relación laboral cordial y de la que podía fiarme. Así, sin más. Y por si fuera poco la pretensión inicial era que, sabiendo que la iban a echar, enseñara a su sustituta. Encima pones la cama, no?... si pensaba que hacían las cosas de la peor forma posible, con esto han rizado el rizo.

Si no fuera por lo triste de la situación, es para reír, porque aquí nadie sabía nada. Nadie llamó la semana pasada a la persona que iba a ocupar su lugar, nadie había preparado la liquidación... qué penoso!

Con quién voy a tomar el colacao de las tardes? Berta, te echaré mucho de menos, y no solo por eso. Míralo por el lado positivo. No necesitarás terapia. Porque así es como acabarías aquí dentro.
Cerremos este apartado y metámonos de lleno en otros que suponen menos control mental.
El Barça ha ganado el partido de ida al Milan y el doctor House, en su segunda temporada, sigue tan desagradable y acertado como siempre. Es mi héroe. Quiero ser como ese señor.
Que leer es bueno lo ratifico ahora mismo; no lo es tanto si no comprendes lo que lees. Creo que hay cursos para eso. Y algun@s deberían apuntarse a los mismos con velocidad inusitada, porque no darse cuenta de que se los califica como verborreicos impenitentes, entre otras cosas, es para definirlos de obtusos. Claro que precisamente por su incomprensión de las lecturas (y aquí añadiría por el poco uso y abuso que hacen de los diccionarios) es evidente que por mucho vituperio que les dirijas, si es indirecto y sutil, tampoco se darán por aludidos. Y es que los hay que utilizan el lenguaje que la rae nos ha dado sin tener conocimiento, ni bíblico ni carnal de él. Que una palabra suena bien? pues allí va, la meteremos con calzador y redundaremos en ella, aunque su significado se nos escape como esas ilusiones que perseguimos. Porque confundir semen con el líquido que rezuman algunas úlceras malignas es de mentecatos. Mejor dedicarse al parchís, o quizá no, porque si los números se les dan tan mal como las letras, probablemente acaben restando diez en lugar de contar veinte cuando se comen una...
... y me llevo tres.
"Storytime" - Danny Elfman - bso de Edward Scissorhands