dilluns, 17 d’abril del 2006

Pearls for pigs

Intento crear y no hay forma. La concentración me abandona, campa por sus respetos y debo volver a empezar desde cero.
Ni siquiera la musa Talía inspira a los esperpentos peripatéticos. Plagiar por el simple hecho de que el númen no da más de sí, destrozando la lírica coral, da como resultado el ridículo más atroz. Y la invención de personajes varios, en un -yo me lo guiso, yo me lo como- ya no es recurrente. La mediocridad se ha adueñado del espacio interestelar. Claro que, como Tolkien creó un lenguaje propio, hay quien se cree con derecho a fagocitar el nuestro por estar convencidos de que les resultará fácil formar uno nuevo. Allá vos.
Cómo se siente uno siendo él y ella al mismo tiempo? Hermafrodita supongo. El estado esquizofrénico alcanzable puede llevar a ver ángeles bailando en la cabeza de un alfiler. Por eso pueden encerrarte? Consultémoslo.
Pasó la semana de procesiones y empieza la cuenta atrás para otro festejo, aunque este cambia capuchas por peineta, faralaes y pandereta. Todavía no he decidido cual es peor.
No leáis. Pero no es lo mismo. Aunque de cuerpo presente, he matado a mi espíritu. Hablo insubstancialidades. En estado letárgico, únicamente desnudo el alma ante el público infiel de las páginas en blanco. Mis dedos se convierten en cuerdas vocales. Aquí es donde expulso a los demonios que me impiden soñar.
Echadme de más, nunca de menos.
"Chamber Music" - Danny Elfman -Forbidden Zone ST-