dilluns, 20 de novembre del 2006

Cría cuervos





Aunque a María le entre sueño, Les gens que j'aime es un bar con encanto.


Me gusta el patinaje artístico. El sábado, en uno de los intervalos de descanso, mientras seguía con ese traslado que, utilizando la expresión de Juanma, se hace más largo que un día sin pan y sin Nocilla, tuve la oportunidad de ver la final de uno de esos campeonatos que pocos miran. Ejecutaban el programa de danza libre, al son de una versión realmente especial del Requiem de Mozart. Me pasé la noche dudando si era el Lacrimosa o el Dies irae. Y como soy obsesiva, cuando llegué a casa me tragué toda la obra (dirigida por Karajan, que todavía hay clases) hasta dar por fin con el fragmento. Me dieron las 4 de la mañana.


Tenemos que poner fecha para fin de año y pensar quién toca el cucharón y la sartén esta vez.





Una de las cosas buenas que tiene un cambio de domicilio es que, además de hacer limpieza de bártulos que no se han utilizado en el último lustro, encuentras las cosas más dispares. Entre ellas, montones de fotos de tu infancia que ni sabías que te habían hecho, algunas haciendo el majadero y, lo que es peor, consintiendo que te subieran encima de un pobre borrico. Qué sabía yo a esa edad!






Poco le ha durado la segunda oportunidad a la psicópata. Pobrecita. Me encantaría conocerla para darle un par de buenos consejos, o un par de tortas a ver si espabila, pero ella insiste en aferrarse a lo que la llevará directamente al frenopático o a cometer una estupidez de la que no podrá arrepentirse. Otro fantasma que poblará la mente y los miedos del personaje. Me pregunto si seré yo uno de esos fantasmas. Espero que el peor.


Hay quien se merece lo que tiene... Castillos en el aire. Y las oriflamas, por bellas que sean, desaparecerán cuando salga el sol y las brumas ya no reinen.


La vida está llena de segundas oportunidades. Solo que los humanos no saben aprovecharlas. A veces ni siquiera intuyen que se les acaba de ofrecer una y de la forma más estúpida, la desdeñan. Será que tampoco se la merecían?


Ya llega un momento en que, de lo que te cuentan, la mitad lo descartas por defecto y lo que queda lo pones en cuarentena. Demasiadas cabras, demasiados lobos pero, sobretodo, demasiados Pedros. Si el lobo ha matado a las cabras, como no va a poder solo con el festín, invita a los amigos, os montáis una barbacoa y de paso con las pieles os hacéis unos abrigos. Pensamiento positivo. Que en invierno no tienes comida? pues nada, unas algarrobas, por burro. Ante la desesperación, siempre te quedará el McDonald's.


Hoy era vulnerable. El momento pasó.




Només volia demostrar els meus sentiments,
només volia no haver d'ensenyar les dents.
però ara tinc entre les mans una destral, una serra i una pedra d'esmolar,
i ara faig llenya, vaig fent llenya al meu voltant
per no haver de entendre res,
per no haver de preguntar...

Faig llenya - Marc Parrot