Como ahora mismo no doy un palo al agua, más que festejar el día del trabajo, para que la hipocresía siga sin formar parte de mis múltiples "virtudes", me he solidarizado con la wicca celta y celebro Beltane, sin saltar hogueras, por supuesto, que una ya no está para según qué.
Realmente era necesario que volvieran el frío y el mal tiempo justo cuando ya tengo guardada toda la ropa de invierno? Lo bueno de no tener un armario ropero que te permita jugar al escondite y aparecer en Narnia es que te ves obligado a vaciarlo por entero cuando acaba la temporada (la que sea) y aparecen las cosas perdidas. Si, ahí estaba ella; corta, roja y con su cinturón a conjunto.
El viernes Ra y yo disfrutamos de una sesión de teatro clásico en el TNC. Creo que nunca he asistido a una representación donde le diera el ataque de tos a tanta gente a la vez. Aún así, fue estupendo. Oscar Wilde en pleno apogeo de su carrera. Me quedo con un pequeño diálogo entre lady Windermere y la duquesa de Berwick:
Lady Windermere - ¿Son malos todos los hombres?
Duquesa de Berwick - ¡Oh! Todos ellos, querida; todos ellos, sin excepción. Y nunca mejoran. Los hombres envejecen, pero no mejoran jamás.
Aquí vino cuando Ra afirmó más que preguntó: Wilde era gay, no?
Una frase que encierra una gran verdad
Cecil Graham - Vamos, mi querido Tuppy, no irás a extraviarte por los senderos de la virtud. Si te reformas, serás perfectamente aburrido. Esto es lo peor de las mujeres. Quieren siempre que sea uno bueno. Y si es uno bueno, entonces nos rehuyen y no se enamoran de nosotros. Les gusta encontrarnos irreparablemente malos y abandonarnos insípidamente buenos.
Y el colofón final:
Lord Darlington - ¡No, no me quiere!
Dumby - Pues te felicito, chico. En este mundo hay solo dos tragedias. Una es no conseguir lo que uno quiere; y otra, conseguirlo. Esta última es la peor; ¡esta última es una verdadera tragedia! Pero me interesa oír que no te ama. ¿Cuánto tiempo podrías tú amar a una mujer que no te quisiera,
Cecil Graham - ¿A una mujer que no me quisiera? ¡Oh, toda mi vida!
Era de perogrullo que me lo pasara bien, con tanto cinismo suelto...
Y qué decir del domingo! 600kms. para ir de boda, pero no daré detalles, al menos por el momento. Unicamente que nos amenizaron el viaje de ida, oi Aka?
En fin, que ayer, en estado catatónico, le restituí el coche a su conductor habitual, volví en moto a casa y pillé la cama con unas ganas... tantas como para recordar otra vez mis sueños, que tampoco explicaré por ser bastante subiditos de tono. Baste con saber que el protagonista ha sido mi principito. Es algo inusual que los recuerde, mis fases rem van desincronizadas con mis despertares.
Como el aguacero y vendaval de hoy no dejaban muchas opciones, me he regalado una sesión doble de cine. "La casa de las dagas voladoras" de Zhang Yimou y "Deseando amar" de Wong Kar-Wai. Necesitaba algo comercial como "House" para no sufrir un empacho masivo de cine oriental.
Hay tres días más para seguir con los rituales de Beltane, y recordad que mañana es noche para pedir deseos, si tenéis algo que solicitar, no le recéis a dios, sino a la luna.
1 comentari:
Lo que no se llevan los ladrones, aparece por los rincones... aunque sea de los armarios ;-)
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