dijous, 29 de gener del 2009

A Way of Life





Para qué sirve un portátil si las miríadas de conexiones a tu alrededor están capadas? Más bien de poco. Lo utilizas para escribir mientras rezas por lo bajini todo lo que sabes, a ver si con un poco de suerte aparece un mecenas de los rateros de wifi y puedes mangarle unos megas, porque si esperas que el colegio de al lado abra fronteras, lo llevas claro. No debería extrañarme, puesto que las monjas nunca se han caracterizado por su dadivosidad. De los años que pasé allí dentro estudiando, uno de los recuerdos más nítidos era cómo se las ingeniaban para sacar dinero de debajo las piedras; iban a dejar ahora que alguien se lleve algo gratuítamente? vamos hombre!

Ayer me desesperaba por no disponer de internet, así que hoy he comprado uno de esos módems usb que puedes conectar a cualquier ordenador, estés donde estés, para no tener que depender nunca más de lo ajeno. Cómo sino voy a poder cobrar en la fábrica de Yoville para comprarme la casa gótica? Cómo voy a aparcar mis coches ilegalmente y ganar medallas? Cómo subir mi skill rating mordiendo yugulares y atacando a clanes de vampiros enemigos?

No penséis que mi vida social es únicamente internauta, sería un error. Claro que podría tener bastante más si algunos de mis amigos no me consideraran tan asocial como para no atreverse a llevarme con ellos de fiesta. Aunque hay diversidad de opiniones sobre lo que soy. Unos denominan asociabilidad lo que otros definen como elitismo. Quizá, si en lugar de adjetivarme me preguntaran directamente les respondería que, ni soy tan selectiva, porque si así fuera algunos de ellos formarían parte del pasado en vez de pertenecer al presente, ni tan asocial, (pero es que mi ego no necesita de forma desesperada público para sentirse realizado). Tampoco pretendo seguir comportándome como en mi juventud, puesto que ya la viví en su momento, y si el hecho de no soportar más que unos minutos de conversación frívola, estúpida y banal me convierte en ermitaña según la opinión generalizada, abrazaré de mil amores tal clasificación, me parece mil veces más interesante la compañía de mis felinos a tener que aguantar cerebros insustanciales.

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