dijous, 6 d’agost del 2009

Dni zatmeniya

...Y cada noche vendrá una estrella
a hacerme compañía
que te cuente cómo estoy
y sepas lo que hay...

Como yo también gozo de un eclipse penumbral, creo que me perdí el de ayer porque las 0:55 del día 6 según mi raciocinio, que ahora mismo es poco, debía ser la madrugada de esta noche. Pero igual es hoy...

Navegando entre tinieblas, dudando del diablo, deslumbrándome de amaneceres y ocasos. Llorando con Llach y soñando preludios.



Aguardando una palabra, esperando un gesto, buscando una señal, para salir corriendo hacia... el vacío, la calamidad, el horror. Si lo deseo con suficientes ganas, si me esfuerzo en ello, si pongo tesón, podré disminuir y menguar hasta escurrirme por el hueco de una grieta y confundirme con la pared? Podría mimetizarme para siempre?

Esquejando recuerdos, enterrando restos de naufragios, desmenuzando el alma hasta que no queden más que micropedazos irrecuperables. Sellando adioses, compactando cenizas, dándoles forma septagonal de relucientes facetas.

Brindemos por el exceso, el olvido, el fracaso y la ceguera.

Con lamento de espadas
húmedos espantos
falsos fantasmas
acuden al convite
Barcos cerúleos
de corrompidas velas
abordan la orilla
muriendo al fondear
Ondas rabiosas
mastican la espuma
alteran la bruma
marcando el compás
Piratas vencidos
de mirar ausente
disparan cañones
con bombas de ron.

Disonancias de una Lamia

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