dimarts, 17 d’octubre del 2006

Pim, pam, pum

Cómete el 60 - 90 - 60,
cómete a doña perfecta,
cómete la tarjeta,
cómete la noche, la madrugada, el día siguiente,
cómete el mar,
cómete al lobo feroz,
cómete la vergüenza,
cómete a un veinteañero,
cómete el bajón,
cómete a tu suegra,
cómete a tu príncipe azul,
COME, y sobretodo, no te dejes nada en el plato.

La tarjeta y la suegra las dejaré aparte. El resto, todo ;)

Los hombres buenos me producen sopor. Los malos me divierten, pero no tienen paciencia. Por supuesto que es más fácil obtener cita con una cabeza hueca en media hora! pero, corresponderán también a las expectativas? Mi líbido tarda en despertarse, de hecho está hivernando desde hace tiempo, tal fue el aburrimiento que me provocó la última relación mantenida. Retozar en mi colchón de latex les está reservado a unos pocos afortunados, siempre y cuando el reuma, la hipertensión, las arritmias y la artrosis se lo permitan, porque después de mis cinco pisos a patita, a ver quien es el guapo que aguanta una sesión erótico/festiva.

Voy a plancharme las enaguas y los refajos, que el domingo hay actuación pública.

Los anuncios te enseñan. Son como el libro gordo de Petete. Algunos hasta sirven de autoayuda.

Empty your mind, be formless. Shapeless, like water. If you put water into a cup, it becomes the cup. You put water into a bottle and it becomes the bottle. You put it in a teapot it becomes the teapot. Now, water can flow or it can crash. Be water my friend.


Ahora ya no tenemos que ser café, que transforma las propiedades del agua, tenemos que ser agua directamente. Si se tiene que hacer, se hace, con mayor motivo si te lo dice Bruce Lee desde el más allá.

No recuerdo si sueño en technicolor, pero sí conocí a un Jordi que soñaba en versión original con subtítulos; era rarito el muchacho, como todo master de rol que se precie. A veces añoro las largas partidas con enormes bols de palomitas, lo que no añoro es a mis compañeros de juego.

Me deslizo en la semi inconsciencia, allí donde los límites de la realidad se desvanecen y todo tiene tinte pastel.


Brindemos por el amor y sus fracasos, quizá podamos escoger nuestra derrota.
"La extraña pareja" - Ismael Serrano