dimecres, 7 de febrer del 2007

Internal Affairs

Lo peor de los hombres que creen ser el ombligo del universo es que todo lo que digas, lo tomarán como algo personal; lo peor de los hombres convencidos de ser un regalo para las mujeres es que, por mucho que les lances directos a la mandíbula, siempre pensarán que no va con ellos.

A veces, una insignificancia te hace obtener resultados sorprendentes. Decía Platón, del cual no se puede negar que era sabio que, en media hora de juego, podemos descubrir mejor a una persona que en un año de conversación. Un buen motivo para aborrecer el juego. Eso y haber estado casada con un ludópata, claro.
Nunca he tenido problemas con psicotécnicos, a los que entiendo como otra variante de juego. El secreto está en responder con total honestidad, sin caer en las preguntas trampa que, por otra parte, se detectan fácilmente. Ahora, si no sabes decir la verdad ni en cuanto al número de zapato que calzas, posiblemente acabes considerado como no apto, a no ser que la vacante sea para ejercer de comercial. El hábito hace al monje? Sería demasiado sencillo y excusable. No todos los contables del mundo tienen que ser un tostón ni los publicitarios la esencia de lo in, aunque quizá los chiflados tengan más vocación para la informática (el único caso en el que los usuarios pueden hacer que te vuelvas loco) y los despistados tiendan a la astrofísica...
Así pues, deduciríamos que los curas deberían ser grandes oradores además de estar mejor entrenados que los espías para guardar secretos, pero tal y como están los confesionarios, pocas cosas interesantes deben escuchar. Me pregunto si los parroquianos se dan cuenta que, por mucha reja que exista entre ellos y su confesor, se distinguen perfectamente las caras. Supongo que la vergüenza que sentirán al revelar sus pecados, se verá encubierta por ese código deontológico (llamése secreto de confesión) que están obligados a suscribir los integrantes del clero. Debo decir que si a mí me pusieran ante la tesitura de "cantar" o torturarme, el recital sería del todo inolvidable, tanto, que hasta les ofrecería bises. Y al que esté pensando lo poco íntegra que soy, recomendarle que realice un ejercicio visualizador de unas tenazas al rojo y luego hablamos...
No pensarías,
que iba a marcharme
con las manos vacías por ti...
...No me acostumbro a perder
pero juego por placer
y es el juego el que
me da la vida...
Private Investigations - Dire Straits

2 comentaris:

Anònim ha dit...

Los curas, entre otras cosas, son las personas mas adecuadas y preparadas para dar cursillos prematrimoniales de convivencia en pareja. Su experiencia vivida en ello los avala

Kaos ha dit...

por eso no he escrito que eran unos magnificos consejeros...