dimecres, 11 de març del 2009

Love's Labour's Lost



Hoy, mientras iba de camino a mi madrugadora sesión de rehabilitación, me ha dado por pensar en las palabras que me dijo Ra el sábado por la tarde, y a duras penas he conseguido no caerme otra vez de la moto porque mi ángel de la guarda está haciendo turnos dobles como castigo por no estar atento cuando tocaba.

Últimamente lloro mucho. Y duermo poco, y casi no como... Síntomas de depresión? Pues no, aunque lo parezcan. Si fuese una depre tendría solución automática: Terapia, prozac y arreando. Pero éste virus es peor que cualquier enfermedad, pese a no ser mortal. Exige mucha fuerza de voluntad, frialdad y paciencia. No hace falta llamarlo por su nombre, verdad?

Oh si! es muy bonito estar enamorado, pasarte el día con una sonrisa bobalicona en la cara, dormirte y despertarte con su imagen en mente, que se te revolucionen las hormonas cada vez que piensas en tu amad@...

Eso, cuando todo está bien. Pero, qué pasa cuando solo falta el perro epiléptico? Que tu consciencia empieza a ser consciente de que hasta tu subconsciente estaba en el limbo.

Que qué es lo que me dijo Ra para conseguir, días después, que me parezca a la Magdalena? Que ella deseaba para mí alguien que me quisiera tanto que no quisiera contarme sus problemas...

Y los ojos, al escribir esto, vuelven a anegarse.


Photobucket