dissabte, 18 d’abril del 2009

As Good As It Gets



La tarde empezó con las naturales y lógicas llamadas. Primero fue Ra y después Aka y más tarde Aka y María. Han vuelto los viejos tiempos!

Aka me llevó al Màgic (con acento en la a, es importante). No, no es el after del Born, sino el mega centro comercial de Badalona. Y ya que estábamos, por qué no darme un homenaje? Dos vestidos de riguroso luto (con bolsillos) y un anillo que, más que como objeto ornamental sirve de arma contundente (pregunta de Aka: -tiene nombre puesto?-) se convirtieron en el segundo motivo de satisfacción del día. El primero? tener unas amigas tan estupendas que suspenden sus planes para estar conmigo.

Llamada de Aka a María: - María, deja los planes que tengas y baja (desde Manresa). Hay reunión de emergencia y es urgente.
Ante esto, quién es el guapo que se niega?...

Atención, pregunta: Según un concurso televisivo, qué hacen la mayoría de las mujeres ante una ruputura? Y los hombres? Tanto María como yo adivinamos a la primera ambas opciones, mientras Aka nos discutía que la principal sería llamar a las amigas (algo que, como véis, se da por hecho). Venga, opinad, para nosotras fue el primer motivo de jolgorio.

Una cena en el libanés (otro sitio de antaño), donde mantuvimos una interesante disertación sobre ensaladas de pan frito y queso con la camarera y nos pusimos al día de noticias buenas, noticias malas y temas irrelevantes. Hacía demasiado que no quedábamos las tres.

María, que es muy dada a hacer cosas raritas (y raritas es un eufemismo), propuso un concurso radiofónico para decidir dónde iríamos a continuación; cada una tenía que pronosticar lo que sonaría en la radio y escoger entre uno de los canales que lleva sintonizados en el coche (Silver, para más señas); la que ganara elegía sitio. Aka se decantó por música catalana, servidora por pop británico y ella por música ochentera. Y ganó, así que nos tocó darnos unas cuantas vueltas por los locales heviatas (??) de Poblenou, empezando por Mephisto, constatando que la gente está muy perjudicada por las drogas y un tanto por ciento bastante elevado sufrirá de cirrosis hepática dentro de pocos años.

De tantos baretos por los cuales nos limitamos a pasar por delante con lentitud tortuguil, como si estuviésemos buscando a alguien, solo pudimos indultar a un par de ejemplares, a los que a punto estuvimos de pedirles un autógrafo y una foto, como recordatorio de que no todo tienen que ser hombres decrépitos, escuchimizados, barrigudos, calvos o quinceañeros. Pero qué triste! solo un par entre cientos! Debo confesar que mientras íbamos haciendo nuestra particular procesión, la menda intentaba camuflarse como podía, porque las dos "alhajas" que me acompañaban estaban más que dispuestas a lanzar piropos y/o invectivas si el elenco merecía la pena... Qué vergüenza!

También pudimos comprobar la cantidad de gente que para salir de noche utiliza el bicing. Discutimos sobre la posibilidad de utilizar ese medio de transporte para próximos encuentros, aunque acabamos por descartarlo ante nuestra incapacidad de aguantar más que un par de vueltas a la manzana. Además, no haría para nada "conjunt" con lo glamurosas que solemos ir.

Que podemos mantener un debate sobre cualquier cosa es de sobras sabido, pero eso no quita lo surrealista que puede parecer desde una perspectiva foránea el que veamos una pegatina del desigual en un coche y empecemos a cavilar si será sobre la tienda de ropa o la discoteca de Santa Susi (con dejà vu incluído).

A ver, listos, otra pregunta: cómo se diría en castellano "dejà vu"? y en catalàn? (Aquí vino la explicación de Aka sobre su conversación con Pompeu Fabra y cómo éste sacó un dedo de la tumba para decirle que no pensaba incluir la palabra "escaparador" en el diccionario).

Encontramos motivos de risa múltiples y variados. Desde la cuenta del restaurante, dónde los cafés vienen descritos como "CAFEOTE" y lo que tardamos en dilucidar que faltaban los espacios y que realmente lo correcto debería ser Cafe o Te, hasta coincidir en que más valía haber entrado en el bar cutre que es toda una institución en mi antiguo barrio en lugar del Piano cocktail Bar (sin piano) de la zona pija, ya que nos habrían acabado pidiendo, muy amablemente eso sí, que abandonáramos el local por ser tan poco comedidas a la hora de soltar carcajadas.

Lo del local cutre, todo se ha de decir, vino por las prisas de María para encontrar un lavabo. Claro que casi no le da tiempo y se lo hace encima cuando, al llegar, encontramos en la puerta al primer treintañero de la noche. Mientras a nosotras nos invadía tal ataque de hilaridad que nos doblábamos por la mitad, el pobre nos miraba con cara de susto, posiblemente pensando, y del todo equivocado, que a esas tres locas el alcohol les había dejado secas las neuronas.

La cara de extrañeza del dueño del local cuando vino a preguntarnos qué queríamos tomar y pedimos tres cocacolas fue algo antológico. Hasta volvió a preguntar: -solas?-

Si no hubiésemos entrado en el bar cutre, María tampoco se habría casi caído, ni la hubiera sujetado un hombre interesante que nos dió pie a tener otro ataque jocoso mientras discurseábamos sobre lo importante que es tener juego de muñeca, ya sea para jugar al futbolín o para otras cosas... (y con efecto, todavía más).

Pusimos la parabólica enfocada hacia donde estaban sentados y captamos una charla cinéfila (Monstruos contra Alienígenas? Dragon Ball?) y otra profundamente filosófica (para los de ESO: esto es una ironía). Mientras nos miraban descaradamente y comentaban cómo nos estábamos partiendo la caja y que ellos también querían participar, nosotras seguíamos con nuestro descojone particular.

En fin, que la risoterapia es uno de los mejores métodos curativos que existen, que hoy tengo agujetas por todo el cuerpo de tanto reír y que, qué coño! necesitaba una noche como la de ayer para cargar pilas e irme de viaje con una sonrisa en los labios y chiribitas en los ojos.



Photobucket

Hay un secretito de la noche de ayer que nos guardamos... Shhhhh.....

Qué!? que quieres saberlo? Pues haber venido!!!

1 comentari:

Ra ha dit...

Nunca me entero de estas salidas vuestras como para poder ir... tu en mefhisto y yo sin verlo.