Desde Amiens nos dirigimos hacia Evreux, viendo desde lejos Rouen donde nos habríamos quedado si no fuera porque seguíamos la constelación de Virgo, ya que se veían unos edificios en lontananza que merecerán nuestra atención en un futuro no muy lejano (lo mismo que Lyon o Troyes)
... Qué queréis que os diga, Evreux no es nada del otro mundo. Porque aparece en un libro, que si no fuera por eso, poca gente se desplazaría hasta allí.
... Qué queréis que os diga, Evreux no es nada del otro mundo. Porque aparece en un libro, que si no fuera por eso, poca gente se desplazaría hasta allí.
La torre linterna, recubierta de plomo, da pie a las leyendas sobre esta catedral.
Mucho culto al sol, pero comparada con las que habíamos visto hasta el momento, de un austero casi, casi, espartano.
Y qué miedo daba la figura de madera tumbada en el suelo!!!
En fin, que bastante decepcionados pusimos rumbo a Chartres, nuestro principal objetivo.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada