dimarts, 14 de juliol del 2009

American Pie



Tanto el María Moliner como la RAE están de acuerdo en el significado del término:

1. f. Capacidad de entender o comprender.
2. f. Capacidad de resolver problemas
3. f. Habilidad, destreza y experiencia.

No hace mucho sufrí un grave lapsus y le atribuí a alguien Inteligencia cuando lo único que poseía eran memoria e imaginación, atributos que nada tienen que ver con la comprensión, la habilidad y la destreza.

Pero errar es de humanos y rectificar de sabios, así que a cada cual lo suyo.

Ser muy leído, si no se comprende lo que se lee, servirá para repetir cual papagayo el contenido, como recitar la tabla del 3, pero jamás para desarrollar una interpretación personal sobre ello. Mucho menos aún para mantener un debate y sostener nuestra argumentación.

No poseer un claro discernimiento sobre el bien y el mal (provocar y disfrutar con el dolor físico de otros se cuenta entre las cosas que están mal) tampoco ayudará precisamente a comprender ni entender, ya no al mundo en general, sino al pequeño microuniverso que nos rodea.

Si ante los problemas la opción más fácil es ser avestruz, encogerse de hombros y dejar que otros te resuelvan la papeleta en lugar de capear temporales, saltar obstáculos o responsabilizarse de los propios errores y limitaciones, que eso demostraría valor y aquí ni se le supone, cómo se va a asumir la contrariedad?. Ante los contratiempos su mejor solución es la fuga. Sin tocata.

Experiencia, cero. Habilidades, pocas. Destreza, ninguna. Y no solo me refiero al sexo. Lo peor es cuando en la absurda creencia de que se es el conde de Valmont, se niegan a aprender por mucho que se les insinúe sutilmente o se les diga de forma directa. Los hay tan pagados de sí o con tantos tabúes y cerrojos que, a menos que le pongan solución (remitámonos al apartado 3), o se buscan a alguien más bisoño o irán dejando un reguero de insatisfacciones a su paso. La pornografía, que tantos utilizan como forma de aprendizaje, admite una comparativa con las películas de Disney: En su mayor parte son mentira.

Así que ya véis. No se es inteligente por crear mundos fantásticos o vivir en la inopia, sino por superar inconvenientes, saber darle sentido a las cosas, profundizar, comprender, progresar, potenciar y mejorar.

La lástima no es que al planeta le falte gente inteligente, sino que le sobra demasiado necio.


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